7 técnicas de lluvia de ideas para una sesión más efectiva

Hay muchas maneras de hacer que una empresa sea más rentable, pero cuando se trata de producir ideas innovadoras, realizar una sesión de lluvia de ideas sigue siendo la mejor opción.

Acuñado por el ejecutivo de publicidad, Alex Osborn a principios de la década de 1950, la lluvia de ideas es una técnica creativa que utilizan miles de empresas en todo el mundo. Ayuda a mejorar las ventas, inspira el trabajo en equipo y, lo que es más importante, impulsa la innovación.

Entonces, si su organización está buscando el próximo gran momento de Eureka, o si su equipo está luchando por encontrar nuevos conceptos, aquí hay algunas técnicas de lluvia de ideas para que su próxima sesión de ideas sea un éxito certificado.

1. Lápizelo en el calendario

En su definición más simple, una sesión de lluvia de ideas comúnmente se refiere a un pequeño grupo de personas que se unen e intercambian sugerencias para encontrar soluciones o generar nuevas ideas para la empresa. La lluvia de ideas se utiliza en todas las industrias y departamentos, desde marketing hasta ventas, publicidad y recursos humanos.

Hay dos errores comunes que la mayoría de las empresas y las personas cometen al facilitar una sesión de lluvia de ideas. El primero no lo anuncia con anticipación y el segundo (que a menudo es el resultado del primero) no viene preparado a la reunión. Cuando esto sucede, se pierde mucho tiempo valioso; los gerentes están confundidos sobre qué hacer primero, mientras que los colegas intentan buscar sus ideas. Sin una estructura real, toda la actividad se convierte en caos.

Para evitar perder recursos valiosos, asegúrese de programar su sesión con anticipación para que todos puedan participar y asistir a la reunión bien preparados.

2. Sea claro con su misión

Para los empleados, nada es más irritante que recibir una invitación a una sesión de lluvia de ideas que no tiene una agenda clara. La mayoría de las empresas enfrentan una multitud de problemas todos los días y no todas pueden resolverse en una sola sesión. Por lo tanto, para que los empleados colaboren en una solución efectiva, un empleador debe poder indicar claramente qué desafío se enfrenta y tratar de solucionar.

Por lo tanto, es importante establecer lo que desea lograr en la sesión desde el principio. ¿Es para cambiar el nombre del sitio web? ¿Crear mejor contenido? ¿Mejorar la gestión de las redes sociales? Cualquiera sea el objetivo, debe identificar lo que quiere lograr después de cada reunión asignando tareas específicas a las personas involucradas.

Por ejemplo, si su objetivo es cambiar el nombre de un sitio web, solicite a su equipo creativo que traiga al menos 3 nuevos looks para un diseño que quieran crear. Si, por otro lado, es por contenido, asigne a los escritores que propongan cinco temas. Establecer una agenda ayuda a mantener la discusión y las actividades enfocadas y efectivas, de esa manera, nadie pierde tiempo ni esfuerzo.

3. Establecer el tono

Incluso cuando tiene objetivos estrictos, es importante mantener el tono de su reunión juguetón y sin prejuicios. Una sesión estructurada no siempre tiene que ser rígida y seria, más aún si el objetivo es generar ideas.

Un equipo siempre está compuesto por personalidades diferentes, algunas son ruidosas y seguras, mientras que otras son tímidas y tímidas. Por lo tanto, un facilitador debe asegurarse de que crea un ambiente seguro pero divertido en el que todos se sientan animados a contribuir. Por ejemplo, hay algunas palabras que, aunque bien intencionadas, pueden desanimar a otros a participar. Y no querrás desanimar a tus compañeros de trabajo para que se involucren y se entusiasmen.

Además de proponer ideas más innovadoras, las sesiones de lluvia de ideas están destinadas a fortalecer los lazos y fomentar una mejor comunicación entre los miembros del equipo. Para hacer eso, es importante establecer cada reunión con el tono correcto; uno que permita que ocurran tanto errores como momentos de bombilla. Después de todo, los grandes conceptos no siempre nacieron de escenarios perfectos, en todo caso, la mayoría de ellos comenzaron como un gran desastre.

4. Use la pizarra blanca

Si bien cada vez más personas usan dispositivos en las reuniones de hoy cuando se trata de una lluvia de ideas y pensar en equipo, la pizarra todavía funciona mejor que la mayoría de las iPads y computadoras portátiles de superficie combinadas. Hay algo en el acto visceral de la escritura que hace que las ideas se sientan más reales y memorables. Y eso no es solo sentimiento hablando. Los estudios demuestran que escribir a mano mejora la retención de la memoria, lo que conduce a una mejor comprensión de los pensamientos.

Tomar nota de sus ideas también es una excelente manera de visualizar lo que ha creado. Es una forma más eficiente de mantenerse al día con las contribuciones de todos y cómo cada idea se integra en el objetivo general. Tampoco es intimidante y es algo que todos pueden usar si quieren participar más activamente en la sesión.

La pizarra es literalmente una pizarra en blanco que cada miembro del equipo puede usar como trampolín para ideas. Su eficiencia radica en su diseño simple y no intimidante, que lo convierte en una herramienta eficaz para el lugar de trabajo.

5. Sepa que no hay ideas equivocadas

Si sigue los pasos uno a cuatro, es muy probable que obtenga toneladas de ideas durante su sesión de lluvia de ideas. Sin embargo, no todos serán geniales, pero eso es algo bueno.

Al comienzo de cada lluvia de ideas, siempre debe esforzarse por la cantidad en lugar de la calidad. Descartar el juicio y el análisis permitirá que surjan ideas más radicales y poco convencionales. La mayoría de las ideas van desde lo mundano a lo escandaloso, y solo unas pocas elegidas emergerán a la cima. Se trata de filtrar a través del fango de los pensamientos creativos hasta que encuentre el mejor que se ajuste. Y cuando se trata de encontrar una solución, tener más opciones para elegir, siempre es mejor que ninguna.

6. Siempre empodera a tu equipo

Una vez que pueda filtrar sus ideas, probablemente se quedará con un puñado de otras opciones que aún son muy buenas. Cuando esto suceda, deje que el equipo vote qué puntos cree que son los más efectivos.

La mejor manera de hacerlo es pidiéndoles que escriban o pongan un punto al lado del concepto que más les gusta. Por supuesto, también puede hacerlo con una mano alzada, pero no será tan estimulante para los empleados.

Si son realmente tímidos, también podría ser la única otra vez que interactúen con el equipo o escriban en la pizarra. Puede parecer pequeño, pero no solo la votación por puntos los hace sentir que están afirmando su elección, sino que también los hace sentir que pertenecen, lo que los motivará a hacerlo aún mejor en su próxima sesión.

7. Mantenga algunas ideas para la próxima vez

Después de una sesión de lluvia de ideas exitosa, te quedarán algunas ideas muy buenas. En lugar de ponerlos en la papelera, anótelos en sus actas y guárdelos para su próxima reunión. Puede que no sean las mejores soluciones por ahora, pero hay una buena posibilidad de que pueda usarlas la próxima vez.

Y si, por otro lado, encuentra que su idea inicial no está funcionando, no tiene que volver al tablero de dibujo y convocar otra sesión de lluvia de ideas; visto como ya los tienes almacenados.

Siguiendo estas técnicas efectivas, puede convertir un taller de lluvia de ideas en una experiencia de aprendizaje real, acercando a su equipo y trabajando de manera más eficiente.

¿Tiene sus propias técnicas probadas para la lluvia de ideas? Háganos saber en la sección de comentarios a continuación.

Deja Tu Comentario

Please enter your comment!
Please enter your name here